En la época de su fundación por medio de trabajo colectivo se limpió el predio que está destinado a ganadería por potreros y así empezaron a sembrar el pan coger con plátano y Yuca. Hasta el lugar había familias de la Jagua, Jagualito, Majo y del Agrado, estos últimos fueron lo que hicieron la primera toma del predio.
Para 1978 ya había proyecto de energía eléctrica pagado por la misma comunidad y el estudio de riego por irrigación para tener hoy en día el distrito de riego con canales que la misma comunidad ayudó a construir. Proceso que se logró con créditos del Banco Agrario para la empresa Comunitaria de la Escalereta y por años pagaron por la tierra. Posteriormente por problemas financieros de empresa y el crecimiento de las familias, los socios tomaron la decisión de dividir la finca y entregar a cada uno su área parcelada para que cada familia trabajara. Cada parcelero quedó con una deuda de 15 millones para poder terminar el riego.
Esta comunidad que cultiva sobre todo maíz y tabaco, sufrió en su tiempo de la empresa comunitaria la crisis del algodón, el maracuyá y el arroz. Los cultivos de arroz fueron sustituidos por el incremento en el costo de la energía utilizada para el riego.
Esta comunidad históricamente ha tenido un valioso procesos organizativos y de comunidad con lo que se logró construir la escuela, la capilla y la construcción de polideportivo. Sin embargo todo esto con la represa se pierde, pues toda la vereda incluyendo el poblado será inundado. El proceso de reubicación aún no se ha empezado a realizar a pesar que las obras de la represa en la zona ya empiezan. El tejido social de unidad se ha roto completamente, creando graves discordias y disputas en la comunidad. El proceso de años de construcción para adecuar sus parcelas, la lucha campesina para acceder a la tierra, los vínculos familiares creados, el esfuerzo para terminar el proyecto de riesgo se ve afecta con esta represa.
0 comentarios:
Publicar un comentario